Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
En 2024, Open AI lanzó GPT4-o, un modelo de lenguaje avanzado que puede «razonar» e interactuar con texto, imágenes y audio. En un video de demostración, dos personas usan un móvil para pedirle a GPT4-o que traduzca entre inglés y español, permitiéndoles comunicarse en sus idiomas nativos (L1). En otro video, GPT4-o cambia el tono de voz y adapta el diálogo según las peticiones de los interlocutores.
Comunicación sin barreras lingüísticas
Para aquellos que crecimos con la fantasía de C-3PO de Star Wars, ver estas capacidades en acción podría parecer menor, pero en realidad es un avance significativo. Ahora, podemos usar nuestros dispositivos móviles para hablar en nuestro idioma y entender a alguien que habla otro idioma.
Esto plantea dos preguntas importantes: ¿tiene sentido aprender idiomas si nuestro móvil puede hacerlo por nosotros? ¿Qué papel tendrá la enseñanza de idiomas en este contexto?
Debate sobre el futuro del aprendizaje de idiomas
Existen dos posturas sobre la IA en el aprendizaje de idiomas. Una visión catastrofista sugiere que la IA hará innecesario aprender idiomas, relegando esta habilidad a especialistas. Esta perspectiva se basa en la idea de que la tecnología puede dominar completamente el comportamiento humano y la organización social, como en las novelas de Isaac Asimov.
Por otro lado, una visión integradora ve a la IA como una herramienta complementaria que facilita el aprendizaje y uso de idiomas. La IA puede ayudar a escribir correos, resumir información y mejorar textos, entre otras funciones. Esta integración plantea nuevos retos, como la adaptación de las prácticas educativas y el auge del aprendizaje informal a través de aplicaciones móviles.
El futuro de la IA y el aprendizaje de idiomas
Aunque es posible que la tecnología elimine las barreras lingüísticas en el futuro, el aprendizaje de idiomas seguirá siendo esencial en la educación formal y en contextos profesionales. Aprender idiomas no solo es útil en la comunicación, sino que también mejora nuestras capacidades analíticas y cognitivas. La IA generativa, usada de manera crítica, ofrecerá numerosas oportunidades para enriquecer el aprendizaje de idiomas dentro y fuera del aula.
Pascual Pérez-Paredes, Catedrático de Universidad en lingüística aplicada y lingüística inglesa, Universidad de Murcia